Fuente: http://www.valores.com.mx/
Cortesía. 1. f. Demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona. Urbanidad. 1. f. Cortesanía, comedimiento, atención y buen modo. Decencia. 1. f. Aseo, compostura y adorno correspondiente a cada persona o cosa. 2. f. Recato, honestidad, modestia. 3. f. Dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas.
—Diccionario de la Lengua Española, Vigésimo segunda edición.Cortesía. 1. f. Demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona. Urbanidad. 1. f. Cortesanía, comedimiento, atención y buen modo. Decencia. 1. f. Aseo, compostura y adorno correspondiente a cada persona o cosa. 2. f. Recato, honestidad, modestia. 3. f. Dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas.
Una expresión de respeto
Con seguridad conoces el caso de algún compañero de tu escuela o un vecino de tu cuadra que es grosero y maleducado. Convivir con personas así es muy difícil: usan malas palabras, no piden nada por favor, no son amables con los demás y tienen sus cosas hechas un desorden. Para ellos la situación tampoco es fácil: despiertan rechazo, no reciben la atención o los servicios que buscan y tienen frecuentes problemas con quienes no están dispuestos a soportar sus groserías. ¿Por qué se portan así? Simplemente, por que no respetan a las personas. Por ejemplo, tiran basura en la calle porque no les importa que a los otros caminantes les parezca fea o les dé asco.
Cuando sentimos respeto y afecto por quienes nos rodean aprendemos a tratarlos bien, a dirigirnos a ellos con consideración y a tener una serie de pequeñas atenciones que hacen la vida más feliz y amable. Allí está el secreto de la cortesía, la decencia y la urbanidad. Ser amables en nuestro trato facilita la convivencia en el hogar, en el salón de clases, en los espacios públicos y en cualquier actividad de recreación o deporte. Esa conducta también indica que esperamos lo mismo de los otros: que nadie nos grite, nos insulte o sea rudo con nosotros. Las normas de urbanidad son muchas y muy variadas, se distinguen de una cultura a otra y van cambiando de una época a otra. Pero no importa que esos detalles se modifiquen, lo interesante es demostrar que queremos tratar bien a quienes nos rodean.
Mini-sección
Extremos contrarios
- Las personas descorteses se exponen a recibir groserías de los demás.
- La falta de urbanidad degrada la calidad de vida en comunidad.
- La indecencia resta calidad y valor a los seres humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario